Ya sea para uso personal, industrial o empresarial, la impresora, al ser una herramienta de uso constante necesita un cuidado y mantenimiento especial y constante para que su funcionalidad no se vea afectada, acá te enseñamos siete cuidados que deberías tener con tu impresora.
La ubicación
Las fuentes de calor, como estufas, hornos, calefacciones o cualquier otro tipo de generador de calor natural o artificial impiden el flujo natural de la tinta dentro el mecanismo de la impresora además amplía las probabilidades de que la tinta y los cabezales se sequen, por esto, lo ideal es ubicarla en un lugar libre de calor exterior, incluyendo los rayos del sol.
Dejar libres las vías de ventilación
Es muy importante permitir a la impresora ventilarse adecuadamente, por tanto, es recomendable evitar la obstrucción de las salidas de calor o ventiladores de la impresora, no apoyar ningún objeto sobre ella o en sus laterales, esto permite que la temperatura del dispositivo se regule.
La limpieza
Tanto la superficie como la bandeja de la impresora deben estar libres de polvo, debe limpiarse únicamente el exterior de la impresora y preferiblemente con un trapo seco, los productos de limpieza a base de agua o de aceite pueden corroer la pintura y pueden filtrarse hasta el interior del aparato. Es recomendable que la limpieza y reparación interna del dispositivo debe ser realizada por un profesional o alguien con conocimientos previos al respecto.
Piezas originales
Para el debido funcionamiento de tu impresora lo mejor es usar cartuchos, piezas y repuestos originales, debido a que el uso de piezas que no lo sean puede llevar al deterioro progresivo del dispositivo y además reduce su calidad notablemente.
Cubrirla
Cuando no esté en uso, lo ideal y lo más recomendable es mantenerla cubierta, bien sea con un protector para impresoras o con una manta de tela delgada. Previo a encenderla nuevamente es necesario retirar el cobertor para evitar que se sobrecaliente.
Airear el papel
Un de las principales razones por las que las impresoras pueden presentar daños o averías internas es por el atasco o la obstrucción de papel, cuando esto pasa se ocasiona (en muchos de los casos) rupturas en las piezas internas que usualmente son irreversibles a menos de que se cambie la pieza en sí. Para prevenir esto es necesario airear el papel antes de usar en el dispositivo, ya que la humedad del ambiente puede ocasionar que las hojas de papel se peguen entre sí.
Finalmente, una recomendación que parece un tanto obvia pero que puede prevenir la obstrucción de mecanismos internos o la resequedad de la tinta es el uso y funcionamiento constante mas no excesivo de la impresora, lo ideal es usarla al menos dos veces por semana.
Pon en práctica estos consejos y verás el impacto positivo que tendrá en el rendimiento de tu impresora, si te quedó alguna duda de cómo cuidar tu impresora, o si tal vez quieres comprar una o se dañó la que ya tienes ponte en contacto con nosotros, te proporcionamos la ayuda que necesites. Para poder asistirte ponte en contacto con nosotros. Si además buscas repuestos, piezas, cartuchos, mantenimiento y/o reparación, visita nuestro sitio web.